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Arquitectos: Espacio 18 Arquitectura
- Área: 343 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Onnis Luque
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Proveedores: Helvex, Interceramic, Novaceramic, Cemex, Tecnolite
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Una pareja retirada proveniente de Estados Unidos, dejó todo para construir el sueño de su vida en Oaxaca, una ciudad de la cual se enamoraron y que eligieron como su último destino.
Elizabeth y Raymond, a través de diversas coincidencias, decidieron adquirir un predio de 300 m2 en la periferia de la Ciudad de Oaxaca, en la localidad de San Sebastián Tutla, donde se construiría la casa por la que toda su vida habían trabajado y con la que soñaban desde sus primeras visitas a México. No solamente se adaptarían a una nueva cultura y a una sociedad distinta, sino que cambiarían su forma de habitar.
Su última residencia antes de mudarse a Oaxaca fue en Nuevo México, al sur de los Estados Unidos, se caracteriza por sus majestuosos cielos y su clima extremo. Vivían dentro de un fraccionamiento residencial tranquilo. La gran responsabilidad de nuestro taller, era enseñarles a una pareja de retirados a aprender a vivir de una forma como nunca antes lo habían hecho, aceptando nuevas tipologías, nuevos materiales y el vivir hacia el interior debido a la zona que habían elegido y las construcciones colindantes.
Elizabeth y Raymond son personas sociales, el ser parte de una comunidad y llegar a ser queridos no es ningún problema, son personas interesadas por lo que pasa a su alrededor y qué pueden aportar a localidad, ellos llegaron a sumar. Así, su casa se diseñó para ser cambiante, evolutiva, llena de vida, de reunión, donde los amigos y el mezcal nunca harán falta. Un oasis en la periferia.
‘Nuestro Sueño’ es una caja de arcilla que contiene el habitar, estructuras de concreto coherentes en base a un módulo de 60cm marcan y distribuyen el programa, el cual indica que el corazón de la casa son la cocina y el patio central, como una casona Oaxaqueña en el Centro Histórico. Ventanales de acero plegables transforman el espacio y desvanecen la barrera entre el interior y el exterior, los espacios se vuelven flexibles y se unen para la convivencia.
Se pensó en diferentes cuestiones dentro de la casa, como el tener un huerto, el ocio, a través de un taller de costura, otro de ebanistería y un cine/galería, ya que durante su vida han coleccionado piezas con historia. La casa se diseñó con pasarelas amplias y espacio para adecuaciones futuras debido a que son personas mayores. Además, tuvimos la fortuna de poder ver la casa en diferentes estaciones del año, durante el proceso de obra y terminada, cada visita fue diferente, un reloj de ladrillo en el patio central y la luz a través de las vigas de concreto te mostraban cosas completamente diferentes.
En la planta alta en el Master Bedroom, la idea es despertar con la luz del amanecer y comenzar a vivir los espacios observando el paso del tiempo; el núcleo de servidores te lleva a la terraza, la cual te muestra la Sierra Madre Sur. Algo interesante es que la vegetación y el interiorismo son marca registrada de los habitantes, creando espacios llenos de color y pensados para el que visita, pues para ellos es todo esto.
La idea siempre fue crear un espacio que los hiciera sentir bienvenidos, llenos de vida, un espacio que les mostrara que México los abraza, un lugar que les hiciera saber que finalmente están en Oaxaca.
